E G#m7 C#m
Jesús, Señor de la creación. A E/G#
Siendo en forma de Dios A Bsus4 B
se despojó a sí mismo.
E G#m7 C#m
Tomó la semejanza de hombre A E/G#
y siendo puro y sin mancha A B
entre nosotros vivió.
A B
Y a sí mismo se humilló F#m C#m
tomando forma de siervo G#m7 A
hasta su vida entregar F#m Bsus4 B
y en una cruz terminar.
E G#m7 F#m7
Mas Dios a lo sumo le exaltó A B E/G#
y Su Nombre engrandeció A B
para que ante Su autoridad E/G#
toda rodilla se doble A E/G#
y toda lengua confiese que F#m7 B E
Jesús es el Señor.
G Am
¿Sabes dónde hay una fuente D D7 G
pura de divino amor, Am
cuyas aguas celestiales D D7 G
manan con ferviente ardor? Em B7
Esta fuente inagotable, Am A7 D
de eficacia y de valor, G Am
es el Redentor bendito, D G
el precioso Salvador.
CORO: C B7
Es Jesús la viva fuente, Em A7 D
donde he apagado yo G Am
esa sed que consumía D G
mi angustiado corazón.
Esa fuente siempre pura
nunca su cristal perdió;
y sus aguas refrescantes
se te ofrecen, pecador.
Si sediento y fatigado,
a Jesús la fuente vas,
satisfecho y aliviado
al momento quedarás.
¡Oh! recibe pues su oferta;
no rechaces, no, su amor.
Dile: «De esas aguas dame,
y sabré su gran valor».
Sin dinero y sin precio,
se te ofrece el grato don:
vida eterna, paz y gozo,
de tus culpas el perdón.
Em C
Pequeño soy, tan frágil indefenso G D
y carente de un cuidar Em C
Un pecador tentado a vivir G D
por mí mismo y tropezar Em C
Cerca de ti es que reconozco G D
cuanto yo te necesito Dios Em C
En tu presencia mi temor G D
se transforma en fuerza en Ti
C Em
Pues grandioso eres Dios G D
Mucho mayor de lo que pueda imaginar C Em
Tú eres la torre fuerte mi Rey G D
Cerca de ti eternamente quiero estar C Em
Que siempre sea mas de ti, menos de mí G
que crezcas tú en mi vida D C Em
siempre más de ti menos de mí A9 G/B C
Grandioso Dios
Em C
Oh tómame, con todo lo que soy G D
y acércame a ti Em C
Pues vale mas un día junto ti G D
que mil en cualquier lugar Em C
Cerca de ti es que reconozco G D
cuanto yo te necesito Dios Em C
En tu presencia mi temor G D
se transforma en fuerza en Ti
C Em
Pues grandioso eres Dios G D
Mucho mayor de lo que pueda imaginar C Em
Tú eres la torre fuerte mi Rey G D
Cerca de ti eternamente quiero estar C Em
Que siempre sea mas de ti, menos de mí G
que crezcas tú en mi vida D C Em
siempre más de ti menos de mí A9 G/B C
Grandioso Dios
Em C
Que sea mas de ti, menos de mí, G D
que sea mas de ti y menos de mí Em C G D
Que El crezca y yo disminuya, Em C G D
que el crezca y yo disminuya
C Em
Pues grandioso eres Dios G D
Mucho mayor de lo que pueda imaginar C Em
Tú eres la torre fuerte mi Rey G D
Cerca de ti eternamente quiero estar C Em
Que siempre sea mas de ti, menos de mí G
que crezcas tú en mi vida D C Em
siempre más de ti menos de mí A9 G/B C
Grandioso Dios
E B
Cada cosa en la vida A B E
tiene su justo lugar; E B
cada cosa tiene un tiempo A B E
para hacerse realidad. F#m G#m
Es por eso que preciso A B
que me enseñes a mirar F#m G#m
lo que tengo por delante A D B
y el presente que está acá.
E B C#m
/Enséñame a vivir el hoy de tal manera G#m A
que mañana no tenga E D B7
que reprocharme el ayer/. E A
Enséñame
E B
Tiempo de nacer, tiempo de morir; A B E
tiempo de llorar, también de reír. E B
Tiempo de buscar, tiempo de perder; A B E
tiempo de saber lo que hay que hacer.
F#m G#m
Es por eso que preciso A B
que me enseñes a vivir F# G#m
y a no equivocarme A D B
cuando tenga que elegir.
E B C#m
/Enséñame a vivir el hoy de tal manera G#m A
que mañana no tenga E D B7
que reprocharme el ayer/. E A
Enséñame
C Em
Buscaba amor F C
En el perfume de una flor Em
Buscaba en un árbol F G
La alegría y el amor F C
Pero espinas tuvo la flor F G#
Y el árbol fue una cruz C F C F C F C
Yo seguía buscando sin hallar la luz
C Em
Buscaba amor F C
En el canto de un ave Em
Buscaba amor F G
En el sin fin de amistades F C
Pero el canto me aburrió F G#
La amistad siempre falló C F C F C F C
Yo perdí la esperanza de hallar amor
C F
Pero un día escuché la historia D G
De un amor como nunca oí E Am
Cristo vino al mundo a salvarme F# B7
Y dio su vida para mí,
C Em
Ahora yo sé F C
lo que es el amor Em
No es canto de un ave, F G
ni el aroma de una flor F C
Es la comunión con Dios F G#
Su presencia siento en mí C F C F C F C
Y yo sé que me ama y te ama a ti F C
Y te ama a ti
C F
No sé decir por qué el Señor de gloria C D G
amara así a los hijos de Adán, C C7 F Fm
o cual Pastor buscara a los perdidos, C G C G
salvándolos con tanto ardor y afán. Am Em C G
Mas esto sé: que nació de María, Am D G
yaciendo en un pesebre en Belén, C F Fm C
y en Nazaret vivió, creció y trabajó, C7
y al Salvador del mundo F G C
aquí podemos ver.
No sé decir con cuánta angustia
Él sufrió
en esta tierra llena de maldad,
ni cómo quebrantó su tierno corazón
cuando en la cruz Él hizo nuestra paz.
Mas esto sé: que sana al afligido,
quita el pecado y salva del temor;
da gozo al triste, alivio al trabajado,
pues vive todavía del mundo
el Salvador.
No sé decir cómo a los pueblos todos
los tomará por santa posesión,
satisfaciendo todos los anhelos
del mundo entero, toda aspiración.
Mas esto sé: todos verán su gloria,
al cosechar su tan gloriosa mies,
y un día alegre resplandecerá el sol;
el Salvador del mundo nos traerá el bien.
No sé decir cómo en la tierra entera,
ya sosegada toda tempestad,
han de adorar con júbilo profundo,
lleno su corazón de caridad.
Mas esto sé: que vibrarán los aires
de regocijo y cánticos diez mil;
responderá la tierra a los del cielo
que el Salvador del mundo
es Rey al fin, al fin.
D
Tú dejaste tu trono A7 D
y corona por mí G D E7 A
al venir a Belén a nacer. D
Mas a Ti no fue dado A7 D
el entrar al mesón, A7 D
y en pesebre te hicieron nacer.
CORO: D D7 G
Ven a mi corazón, oh Cristo, D A7
pues en él hay lugar para Ti. D D7 G D
Ven a mi corazón, oh Cristo, ven, A D
pues en él hay lugar para Ti.
Tú viniste, Señor,
con tu gran bendición,
para dar libertad y salud.
Mas con odio y desprecio
te hicieron morir,
aunque vieron tu amor y virtud.
Alabanzas sublimes
los cielos darán
cuando vengas glorioso de allí,
y tu voz nos dirá
de las nubes: «Venid
al hogar celestial junto a mí».
E B7
Oíd un son en la alta esfera: E
«En los cielos gloria a Dios; E B7
al mortal paz en la tierra», G#m B7 F#7 B7
canta la celeste voz. E B7
Con los cielos alabemos E B7
al eterno Rey; cantemos A C#7F#m C#7 F#m
a Jesús, a nuestro bien, E B7 E
con el coro de Belén. A C#7 F#m C#7 F#m
Canta la celeste voz: B7 E B7 E
«¡En los cielos gloria a Dios!»
El Señor de los señores,
el Ungido celestial,
a salvar los pecadores
vino al mundo terrenal.
Loor al Verbo encarnado,
en humanidad velado;
gloria al Santo de Israel,
cuyo nombre es Emanuel.
Canta la celeste voz:
«¡En los cielos gloria a Dios!»
Príncipe de paz eterna,
¡gloria sea a Ti, Jesús!
De tu heredad paterna
nos trajiste vida y luz.
Has tu majestad dejado,
y buscarnos te has dignado;
para darnos el vivir,
a la muerte osaste ir.
Canta la celeste voz:
«¡En los cielos gloria a Dios!»
G C Am
Suenen dulces himnos, gratos al Señor, D D7 G
y óiganse en concierto universal. G C Am
Desde el alto cielo baja el Salvador D D7 G
para beneficio del mortal.
CORO: G Em
¡Gloria, gloria sea a nuestro Dios! C A7 D
¡Gloria! sí, cantemos a una voz. G C Am
Y el cantar de gloria, que se oyó en Belén, Am D7 G C G
sea nuestro cántico también.
Salte de alegría, lleno el corazón,
la abatida y pobre humanidad.
Dios se compadece viendo su aflicción,
y le muestra buena voluntad.
Lata en nuestro pecho noble gratitud
hacia el que nos brinda redención;
y a Jesús el Cristo, quien da salvación,
tributemos nuestra adoración.
E B7 E
A Dios sea la gloria, al mundo Él dio A E F#m B7
al Hijo bendito, que por nos murió; E B7 E
expió los pecados de quien en Él cree, A E B7 E
abrionos la senda hacia Dios por la fe.
CORO: E
¡Gloria a Dios! ¡Gloria a Dios! C#m B7
que de tal modo amó A
al que lejos de Él B7 E
en pecado se halló. B7 E
Venid por el Hijo al gran Dios Salvador, A E B7 E
y dadle la gloria por tan grande amor.
La sangre de Cristo la obra efectuó,
y todo creyente perdón alcanzó.
Si en Cristo confía el más vil pecador,
perdón en el acto le otorga el Señor.
Inmensa la obra de Cristo en la cruz;
enorme la culpa se ve por su luz.
Al mundo Él vino, nos iluminó,
y por nuestras culpas el Justo murió.
C F C
Venid, nuestras voces alegres unamos Dm Am D G
al coro celeste del trono en redor. C F C
Sus voces se cuentan por miles y miles, Am F G C
mas todos se inflaman en un mismo amor.
«Es digno el Cordero que ha muerto», proclaman,
«de estar exaltado en los cielos así».
«Es digno el Cordero», decimos nosotros,
«pues Él por nosotros su vida dio aquí».
A Ti que eres digno, se dan en los cielos
poderes divinos y gloria y honor;
y más bendiciones que darte podemos,
por siempre a tu trono se eleven, Señor.
¡El nombre sagrado del Dios
de los cielos
a una bendiga la gran creación!
¡Y lleve al Cordero, sentado en el trono,
el dulce tributo de su adoración!
A
Venid, cantad de gozo en plenitud, D A E
y dad loor a quien su sangre dio, A E
y luego en ella nos lavó, A
de nuestra lepra nos limpió, D E A
y nos libró de nuestra esclavitud.
CORO: D
Él nos libró de culpabilidad, B7 E
y nos limpió para la eternidad. F#m C#7 F#m C#7
De toda bendición celeste nos colmó; A D A E A
¡precioso Salvador, el que por nos murió!
Oh Dios de amor, que viniste a sufrir,
llevando así toda la maldición,
y en vez de eterna perdición
nos proporcionas salvación,
que sin Ti nadie puede conseguir.
Honor y gloria en todo su esplendor
serán el fin del que sigue a Jesús,
tomando por su amor la cruz
y guiado siempre por su luz,
constante sigue en pos de su Señor.
D A
Señor, tu nombre amamos, G D
y en humildad venimos; A
la fortaleza y bendición G D
por siempre te atribuimos.
Cantamos tus loores G
con alma y voz unidas; D A
pues Tú eres digno, y sólo Tú, G D
de honor, poder y gloria.
Señor, tu nombre amamos,
de Dios su amor declara;
cuando el mundo no existía aún,
Tú al hombre vil amabas.
Amor eterno el tuyo,
que halló en nosotros gozo;
vendiste todo por comprar
el «especial tesoro».
Señor, tu nombre amamos;
del nacimiento habla,
do principiose en humildad
tu senda solitaria.
Varón, Tú, de dolores,
las penas te afligieron;
bebiste el cáliz de amargor,
de espinas te ciñeron.
Señor, tu nombre amamos:
Cordero designado,
sin mancha alguna de maldad,
la nuestra Tú has llevado.
Cumplida la gran obra,
y tuya la victoria,
vestido y coronado estás
con majestad y gloria.
D A
Señor, nos recordamos G A D
de tu pasión aquí, G Em
cual sustituto santo, A
sufriendo tu alma así. D
El cáliz de amargura, G Em
con plena sumisión, A Em
Tú mismo lo agotaste, G A D
Señor, ¡qué redención!
Las olas vengadoras
de cólera penal
por sobre Ti pasaron
con peso judicial;
y tu alma sumergida
probó la maldición
debida a los perdidos,
por nuestra salvación.
Sabemos que tu muerte
quitó la acusación
en contra del pecado;
¡qué grande expiación!
Mas, ¿cuál no fue el tormento
que tu alma allá sufrió,
cuando el divino rostro
de Ti Dios apartó?
Y, ¿quién dirá qué gozo
el Padre en Ti sintió
en ese mismo instante
en que Dios te dejó?
Mas a su diestra ahora
sentado en gloria estás,
do esperas el momento
en que Tú volverás.
C Am G C
¡Santo, santo, santo! F C
Señor omnipotente, G/B Am G D D7 G
siempre el labio mío loores te dará. C Am G C
¡Santo, santo, santo! F C
Te adoro reverente, Am C F C
Dios en tres personas, F G C
bendita Trinidad.
C Am G C ¡Santo, santo, santo! F C En numeroso coro G/B Am G D D7 G santos escogidos te adoran sin cesar, C Am G C de alegría llenos, F C y sus coronas de oro Am C F C rinden ante el trono y F G C el cristalino mar.
C Am G C ¡Santo, santo, santo! F C La inmensa muchedumbre G/B Am G D D7 G de ángeles que cumplen tu santa voluntad C Am G C ante Ti se postra, F C bañada de tu lumbre; Am C F C ante Ti que has sido, F G C que eres y serás.
C Am G C ¡Santo, santo, santo! F C Por más que estés velado, G/B Am G D D7 G e imposible sea tu gloria contemplar, C Am G C santo Tú eres solo, F n C y nadie hay a tu lado, Am C F C en poder perfecto, F G C pureza y caridad.
C Am G C ¡Santo, santo, santo! F C La gloria de tu nombre G/B Am G D D7 G vemos en tus obras en cielo, tierra y mar. C Am G C ¡Santo, santo, santo! F C Te adorará todo hombre; Am C F C Dios en tres personas, F G C bendita Trinidad.
G C G D G
Crucificado fue mi Salvador; C G Em A7 D
por mis pecados, sé, Cristo el Señor.
CORO:
G
Desde la tumba subió. C G
Sí, triunfante Él resucitó; D G C G
para siempre ya dominio sobre el mal A7 D D7
con los santos tiene en gloria celestial. G C
Triunfó, triunfó, G D G
¡Aleluya, Él triunfó!
Inútil la prisión del Salvador;
vana la detención de mi Señor.
La muerte ya venció, Cristo el Señor;
La salvación nos dio el Redentor.
G Am D
Rechazado por todos Jesús salió, C G
llevando su cruz, C Am
y a la cumbre del Gólgota Él subió, C D G
llevando su cruz. D C G
Cual oveja delante del trasquilador, Am D
en silencio estuvo por mí el Señor, C
llevando su cruz.
CORO: G
¡Oh, qué maravilla! Am D Am G
¿Puede ser que Él por mí la llevó?
¡Oh, qué maravilla! C G Am D G
Sí, por mí la cruz llevó.
Aunque supo Él bien que tendría dolor
llevando su cruz,
el castigo llevó con un santo ardor,
llevando su cruz.
Pues la cruz tan pesada no se igualó
al pecado y al juicio que allí cargó,
llevando su cruz.
No habrían podido tomarle allí,
llevando su cruz;
mas su voluntad era morir así,
llevando su cruz.
Él puso la vida, y volviola a tomar,
y el gozo propuesto pudo estimar,
llevando su cruz.
Toda carga se fue que tomó aquel día,
llevando su cruz,
y jamás volverá por la misma vía,
llevando su cruz.
Al verle en la gloria del porvenir
las gracias daré que salió a morir,
llevando su cruz.
C F C
¡Qué carga inmensa, oh Señor, F C
fue impuesta sobre Ti! C F C
Tú padeciste por amor Dm G
el mal que merecí, C F C F
cuando en la cruz, Señor Jesús, C G C
moriste en vez de mí.
Cáliz de muerte y maldición
henchido para mí,
tomaste Tú con sumisión,
bebiéndolo por mí,
y su amargor volvió tu amor
en bendición por mí.
Su santa vara Dios blandió,
hiriéndote a Ti;
Dios mismo te desamparó,
para ampararme a mí.
Tu sangre, en don de expiación,
vertiste Tú por mí.
De Dios la cólera estalló,
cayendo sobre Ti;
el rostro Dios de Ti apartó,
para aceptarme a mí.
Por tu dolor, Jesús Señor,
no hay ira para mí.
Por mí, Señor, moriste Tú;
por tanto en Ti morí.
Tú vivo estás y vivo yo;
no hay muerte para mí.
Y por tu honor ¡oh Salvador!
hay gloria para mí.
E B7
Jesús murió; su sangre abrió la entrada E F#7 B7
dentro del velo, celestial lugar E F#m B7
en donde el alma, ya purificada, E A B E
cerca del Padre pudiese llegar. B F#7 B7
Por Cristo entrando, nada allí tememos; F#7 B7
su gloria no nos puede anonadar; E F#m B7
en luz estamos y permanecemos E B7 E
firmes, tranquilos y sin desmayar.
Contigo ahí, Señor, nos encontramos
con quien nos trajo para nuestro Dios,
en cuya gracia paternal estamos,
gozosos de elevarle nuestra voz.
Por Ti, Jesús, el Hijo bien amado,
por sólo Ti tenemos admisión;
por Ti llegamos, todos como hermanos,
con voz de canto y de adoración.
Oh Dios, de corazón te agradecemos
que te dignaste al hombre aproximar
a tu regazo, pues, que así quedamos
cual hijos admitidos a tu hogar.
Cual sacerdotes somos consagrados
al Padre para dar adoración;
y ofrenda espiritual de rescatados
rendímoste, Señor, de corazón.
G D
Gloria sea, gloria eterna, C D G
a Jesús, al que murió, D G D
al que por amor perfecto AmD7 G
su preciosa vida dio. C G
¡Gloria sea, gloria sea, D D7 G G7
a aquel que nos rescató! C G
¡Gloria sea, gloria sea, D G
a aquel que nos rescató!
Sí, su amor es verdadero,
nada lo podrá falsear.
Firme anduvo hasta el madero;
nunca pudo vacilar.
¡Gloria sea, gloria sea,
al que así nos supo amar!
¡Gloria sea, gloria sea,
al que así nos supo amar!
Celebremos esa historia
consumada con la cruz.
Cantaremos siempre: «Gloria
sea a Ti, Señor Jesús».
¡Aleluya, aleluya,
al que mora en alta luz!
¡Aleluya, aleluya,
al que mora en alta luz!
E A B7
En tu cena nos juntamos A B7 E
para celebrar, Señor, E A B7
tu pasión, angustia y muerte A B7 E
y ensalzar tu grande amor; E
grande amor, grande amor, A B7 E
y ensalzar tu grande amor.
Redimidos, ya tenemos
por tu muerte comunión.
En el pan te recordamos,
Cristo nuestra salvación;
salvación, salvación,
Cristo nuestra salvación.
En la copa confesamos
que tu sangre es eficaz.
Por tu salvación perfecta
esperamos ver tu faz;
ver tu faz, ver tu faz,
esperamos ver tu faz.
Por tu gracia congregados
en tu paz y con amor,
en espíritu cantamos
siempre a Ti, oh Redentor;
Redentor, Redentor,
siempre a Ti, oh Redentor.
G C
En Cristo habiendo hallado G D
pontífice real, G G7 C
por Él a Dios llegamos G D G
con libertad filial, D G
y siendo su santuario C A7 D
el único lugar G G7 C
en donde a nuestro Padre G D G
podemos alabar.
Con júbilo venimos,
con himnos de loor.
Alegres celebramos
las glorias del Señor,
perfumes difundiendo
de suave adoración,
al que fue siempre digno
de toda bendición.
Pontífice divino
tenemos en Jesús;
gozosos nos hallamos
en su celeste luz.
Y nuestros sacrificios
de gracias y loor
en coro alegre suben
por Cristo a Ti, Señor.
Honor y excelsa gloria
te damos, nuestro Dios;
de corazones gratos
es eco nuestra voz.
¡Oh santo Dios y Padre,
perfecto es tu saber!
¡Augusto y ensalzado,
oh Tú, Supremo Ser!
C F C F C
Dulces momentos consoladores, Am F D G
los que yo paso junto a la cruz. C F C F C
Allí sufriendo crueles dolores, C7 F C G C
veo al Cordero, Cristo Jesús.
Veo los brazos de su amor abiertos
que me convidan llegar a Él;
y haciendo suyos mis desaciertos,
por mí sus labios gustan la hiel.
Veo su angustia ya terminada,
hecha la ofrenda de expiación;
su noble frente, triste, inclinada,
y consumada mi redención.
Dulces momentos, ricos en dones
de paz y gracia, de vida y luz.
Sólo hay consuelos y bendiciones
cerca de Cristo, junto a la cruz.
C
¡Digno, digno, digno, F
Señor Jesús, Tú eres! Am D G
Cuando nadie al Padre podía contentar, C
Tú viniste al mundo, F C
y en la cruz muriendo, Am Dm G C
la obra redentora pudiste consumar.
¡Digno, digno, digno!
Te vemos coronado,
pero no de espinas del mundo pecador.
Nos regocijamos
que Tú que nos salvaste
tienes ya corona de gloria y de honor.
¡Digno, digno, digno!
En breve los ancianos
sus coronas echarán del trono
en derredor.
Te darán la gloria,
la honra y la potencia,
porque Tú eres solo de todo el Creador.
¡Digno, digno, digno!
Un cántico celeste
todos los salvados darán a una voz:
«Inmolado fuiste,
y los has redimido
de los pueblos todos y lenguas para Dios».
Digno en tu persona
y digno en tus obras;
la creación del mundo
y tu grande redención.
Digno, siempre digno,
aquí te tributamos
nuestras gratitudes de todo corazón.
C F C F G C
Cristo ya ha resucitado, Aleluya, F Dm G C F G C
de la muerte ha triunfado, Aleluya. G C GC D G
El poder de su virtud, Aleluya, G C F C F G C
cautivó la esclavitud, Aleluya.
El que al polvo se humilló, Aleluya,
vencedor se levantó, Aleluya,
y cantamos en verdad, Aleluya,
su gloriosa majestad, Aleluya.
El que a muerte se entregó, Aleluya,
el que así nos redimió, Aleluya,
hoy en gloria celestial, Aleluya,
reina en vida triunfal, Aleluya.
Cristo nuestro Salvador, Aleluya,
de la muerte vencedor, Aleluya,
pronto vamos sin cesar, Aleluya,
tus loores a cantar. Aleluya.
D G D
¡Abba, Padre! te adoramos G E7 A7
en el nombre de Jesús. D G D
Dios y Padre te llamamos, G E7 A7
hechos hijos de la luz.
Ya del juicio libertados D E7 A7
por la sangre del Señor, D G D
y por Él reconciliados, Em D A D G D
disfrutamos de tu amor.
Pródigos un tiempo fuimos,
y alejados del hogar,
mas tu voz de amor oímos,
pues quisístenos llamar.
Por Jesús nos perdonaste
y nos allegaste a Ti,
nos besaste, y nos sentaste
en tu comunión aquí.
Por tu mano revestidos
del ropaje de salud,
en tu casa recogidos
por tu gran solicitud;
redimidos y lavados
por la sangre de Jesús,
restaurados, bien amados,
hechos hijos de la luz.
¡Abba! Todos te alabamos,
muy contentos de saber
que los bienes que gozamos
claro dan a comprender
que Tú encuentras complacencia
en mostrarnos tu favor,
y por tal benevolencia
te alabamos con fervor.
E B
A nuestro Padre Dios E A E C#m A B E
demos en alta voz gloria a Él. E
Al Dios que nos amó F#m B7
de modo que nos dio A E E7 A B7 E
al Hijo que murió: ¡gloria a Él!
A nuestro Salvador
rindamos con fervor gloria a Él.
Su sangre derramó,
con ella nos lavó,
el cielo nos abrió: ¡gloria a Él!
Por el Consolador
que diónos el Señor ¡load a Dios!
Mora en la eternidad
la Santa Trinidad:
¡hermanos, alabad al trino Dios!
C Am F
A Cristo coronad, C Dm G
divino Salvador, C F D G
sentado en alta majestad D D7 G
es digno de loor. C F
Al Rey de gloria y paz D G
loores tributad, C F G C
y bendecidle al Inmortal F G C
por toda eternidad.
C Am F A Cristo coronad, C Dm G Señor de nuestro amor; C F D G al triunfante celebrad, D D7 G glorioso vencedor. C F Potente Rey de paz D G el triunfo consumó, C F G C y por su muerte de dolor F G C su grande amor mostró.
C Am F A Cristo coronad, C Dm G Señor de vida y luz, C F D G con alabanzas proclamad D D7 G los triunfos de la cruz. C F A Él, pues, adorad, D G Señor de salvación; C F G C loor eterno tributad F G C de todo corazón.