D A
Señor, nos recordamosG A D
de tu pasión aquí,
G Em
cual sustituto santo,
A
sufriendo tu alma así.
D
El cáliz de amargura,
G Em
con plena sumisión,
A Em
Tú mismo lo agotaste,
G A D
Señor, ¡qué redención!
D A
Las olas vengadorasG A D
de cólera penal
G Em
por sobre Ti pasaron
A
con peso judicial;
D
y tu alma sumergida
G Em
probó la maldición
A Em
debida a los perdidos,
G A D
por nuestra salvación.
D
y tu alma sumergida
G Em
probó la maldición
A Em
debida a los perdidos,
G A D
por nuestra salvación.
D A
Sabemos que tu muerteG A D
quitó la acusación
G Em
en contra del pecado;
A
¡qué grande expiación!
D
Mas, ¿cuál no fue el tormento
G Em
que tu alma allá sufrió,
A Em
cuando el divino rostro
G A D
de Ti Dios apartó?
D A
Y, ¿quién dirá qué gozoG A D
el Padre en Ti sintió
G Em
en ese mismo instante
A
en que Dios te dejó?
D
Mas a su diestra ahora
G Em
sentado en gloria estás,
A Em
do esperas el momento
G A D
en que Tú volverás.
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