Desde el pronto amanecer.

 D 

/Desde el pronto amanecer

                      G  Gm D

hasta que se pone el sol,

     A7                        D

alabad el nombre de Dios./

D7           G

/¡Bendito sea el Señor,

A                  F#m           Bm

y su nombre alaben otra vez!

G            A                  D

¡Gloria al nombre de Dios!/

Bm       A           D   G   D

Al nombre de Dios

Todo el día glorificando a Dios!

El salmo 113 comienza así y es bueno tener presente que desde que nos levantamos hasta que nos acostamos debemos buscar que el nombre de Jehová sea glorificado.

¿Cómo podemos hacer para que el nombre de Dios sea glorificado?

Jesús lo dice de forma muy clara: Nuestra luz debe alumbrar, para que la gente vea nuestras buenas obras y glorifiquen a Dios.

Es un desafío levantarse en la mañana pensando que mi vida puede ser un instrumento para que otros glorifiquen a Dios.

Pidamos a Él la sabiduría y la fuerza para hacerlo!