A D E A
¡Cuán dulce en los oídos del triste pecador,
A D E A
la voz de Cristo suena, su amante Salvador!
F#m C# F#m B7 E
“Ven alma trabajada, de penas y dolor,
A D
descarga en Mí tus culpas,
E A
tu angustia y tu temor”.
Coro:
A B7
Ven, sí, ven a Mí; ven, sí, ven a Mí;
E A D E A
alma atribulada, ven, sí, ven a Mí.
A B7
Ven, sí, ven a Mí; ven, sí, ven a Mí;
E A D E A
alma atribulada, ven, sí, ven a Mí.
A D E A
¿Deseas un amigo eternamente fiel,
A D E A
sostén en tus flaquezas, autor de todo bien?
F#m C# F#m B7 E
Acude, pues, a Cristo, y en Él encontrarás
A D
perdón, descanso y gozo,
E A
amor y dulce paz.
Coro:
A B7
Ven, sí, ven a Mí; ven, sí, ven a Mí;
E A D E A
alma atribulada, ven, sí, ven a Mí.
A B7
Ven, sí, ven a Mí; ven, sí, ven a Mí;
E A D E A
alma atribulada, ven, sí, ven a Mí.
A D E A
Sí, Cristo es el camino, la vida y la verdad,
A D E A
único sacrificio que expía la maldad;
F#m C# F#m B7 E
único sacerdote, y sólo mediador:
A D
Cristo, sí, sólo Cristo,
E A
es nuestro Salvador.
Coro:
A B7
Ven, sí, ven a Mí; ven, sí, ven a Mí;
E A D E A
alma atribulada, ven, sí, ven a Mí.
A B7
Ven, sí, ven a Mí; ven, sí, ven a Mí;
E A D E A
alma atribulada, ven, sí, ven a Mí.
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